¿Por qué esa manía de idolatrar la juventud?. Si la madurez tiene muchas cosas estupendas...¿quién de vosotros se cambiaría por aquél/lla jovencit@ que fue?. ¡Horror!. Yo no, por supuesto.
Con lo bien que se vive en los 40, madre mía...Los complejos pasan a mejor vida, tienes claro que ya no aguantarás a ningún mamarracho a tu lado, empiezas a disfrutar de una libertad impensable hasta el momento, sabes lo que quieres y vas a por ello, cultivas tus hobbies, normalmente dejas de fumar porque empiezas a verle las orejas al lobo, te cuidas mental y físicamente, y, aunque la música fuerte te haga alejarte de los altavoces en fiestas y eventos, la realidad es que te llena más una buena conversación a la luz de un vino o una copa que un baile de música caribeña.
¿Que te llaman señora los amigos de tus hijos? ¡Y qué!...¿Que te salen unas lorcitas alrededor de la cintura que hasta ahora no habías visto nunca?.¡Y qué!....¿Que para recuperarte de una noche de jarana necesitas casi todo el fin de semana?. Pues vete de juerga el viernes y así tienes dos días completos para estar como nueva. Y, cómo no, hablar de esas estrías que recorren tu barriguita después de haber parido una o más veces...¡son las benditas heridas de guerra!. Y así, podría seguir con una lista infinita de novedades que aparecen en esta década y que pueden gustar más o menos pero que hay que afrontar.
¿Y qué más da si tu metabolismo se ha ralentizado y ahora, en lugar de ponerte a dieta y perder dos kg. por semana, no pierdes ni medio?. Ay, cuánta pregunta en la entrada de hoy, por Dios.
Pero es que me enerva leer y escuchar en algunas tertulias patochadas de este tipo. Es cierto que ellos llevan peor que nosotros lo de la edad y a los 40, muchos hacen el ridículo tonteando con las de 20 creyendo que están magníficos y aún conservan la capacidad de conquista del macho alfa.
Que no, hombre, que no, que en el momento que menos te lo esperes, la de 20 te dará una buena patada en el trasero y se irá con uno de su edad. Ayyy...¡qué iluso el universo masculino!. Aunque, hay que reconocerlo, es más fácil que ellos liguen con jovencitas a que lo hagamos nosotras con un adonis de 1,80 cm. y 25 años. De todas formas, que levante la mano quien quiera eso. Yo no, ya he criado a un hijo para tener que educar a otro.
Y otra cosa...ellos se quedan calvos y nos parecen atractivos...¿te imaginas qué se diría de una mujer sin un pelo (de tonta)?. Si les salen canas y el calificativo habitual es...madurito interesante. Y, cómo no, la famosa curva de la felicidad no se tiene tan en cuenta como la nuestra que hemos parido, señoras. ¿Se imaginan que tuvieran que parir ellos y cuidarse después del parto para volver a estar hechos un figurín?. No sé, no lo veo.
Que los 40 es la mejor edad, y si no, que le pregunten al elenco protagónico de hoy. Algunas empezando una nueva vida después de una separación, otras comenzando proyectos laborales en otra ciudad, y alguna, como Montse, hasta en otro país. Hay también quien deja su precario trabajo para volver a cuidar de la familia y poder ayudar en a los demás en labores de voluntariado. Hay taaaaaantas cosas que hacer cuando uno tiene claro cuál es su objetivo. Saber lo que quieres es lo principal.
El grupo de mujeres maravillosas de hoy ha querido darle una sorpresa a Montse con un regalo tan bonito como éste. Había hecho alguna sesión de despedida de soltera pero un regalo así porque sí, porque nosotras lo valemos, sin ningún motivo concreto, no. Así que me ha hecho mucha ilusión ponerme detrás del objetivo para documentar este momento. Tengo que reconocer que terminé más cansada que después de una sesión infantil, prueba de que las mujeres vamos pisando muuuy fuerte,
Lo importante es vivir, tener ganas de comerte el mundo y, sobre todo, quererte mucho. Probablemente, estemos justo a la mitad del camino. Ya sabes que una de las muchas cosas en la que superamos a los hombres es en la esperanza de vida...¡¡yo creo que no lo soportan!!....jajajajajaja....Pues eso, si nos queda media vida por delante, tenemos la obligación de aprovecharla y exprimirla al máximo. Y si mientras tanto nos pasa una buena paella por delante, ¡a por ella!.
¡Besos a todas las mujeres valientes que están levantando el mundo cada día!.
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